BARBARIE III

“En nuestra sociedad se confunde  lo urgente con lo esencial”

Jean Guitton, filósofo francés

Me sorprendió en  una disertación preventiva que realizé en la Fundación PEPSICO, junto a la Asociación  Conciencia y la Universidad del Salvador, con jóvenes y padres de barrios  críticos, en donde el  horror (esa es la  palabra) a la presión al consumo de drogas y alcohol es grande así como la fortaleza  de las cadenas de venta de “paco”.

El aspecto negativo de esta  cuestión, que es la fuerza de los contextos adictivos en las barriadas tiene contradictoriamente  un aspecto positivo: las empresas empiezan a darse cuenta de esto y agregan a  su plusvalía lógica la responsabilidad social empresarial (también cuidando a  sus empleados que viven en esos territorios) y por otra parte las familias se  agrupan, y crecen por todos lados los grupos de padres (Escuelas para Padres).  Es nuestro lema desde siempre en nuestras columnas, que las sociedades no se  suicidan.

Este tema ya está reflejado  en encuestas de jóvenes: el 48% cree que el verdadero problema es el consumo de  drogas y alcohol; el 41% la desocupación y el 40% la inseguridad. Ya es la  primer preocupación las drogas y el alcohol (1200 jóvenes – Consultora Ipsos –  Mora y Araujo).

Las drogas que más preocupan  no son tal o cual, sino el “cocktail”, o sea la mezcla de alcohol de distinta  graduación y el consumo de cualquier droga (sobresale por su letalidad el  “paco”).

Mientras tanto en España, el  Plan Nacional de Drogas, y en Inglaterra; países que trivializaron el uso de la  marihuana y el alcohol, hoy desde las máximas instancias oficiales tratan de  revertir esta tendencia que ha llevado a un aumento del consumo global de otras  drogas y al surgimiento de nuevas patologías siquiátricas asociadas a los  estupefacientes.

En Europa se está “dando la  vuelta” sobre esta concepción negativa., Que es la de la banalización del  consumo de sustancias. Acá quizás todavía “coqueteamos” con la marihuana y el  alcohol que es casi igual en su aceptación social que el agua mineral. Nosotros  unimos a esta tolerancia social  una  aceptación e imposición social a trabes   de variados medios propagandísticos

La barbarie está, en  principio, en dos lugares:

  1. El consumo de drogas y alcohol es de una voracidad  suicida y en edades puberales críticas jugando continuamente con la muerte y  con el coma o el pre-coma. Esta voracidad llama desde el drama y la tragedia a  un límite adulto que es inexistente o por o menos no se lo ve con intensidad.  No olvidemos que todo síntoma es un pedido de auxilio.
  2. Las pautas de salud adolescente se están deteriorando;  en un estudio realizado en la Sociedad Científica Argentina por el Instituto  Nacional de Calidad de Vida en 1.500 chicos de 5to grado el 96% es  sedentarista, el 15% tiene sobrepeso, están de 3 a 4 horas por día en juegos  virtuales, y casi no dialogan con sus padres.

Esta es la base de lo que  vendrá. La principal barbarie es olvidarnos de la calidad de vida. Esto sería lo  esencial que está más acá y más allá de lo urgente.