“..S.Zizek nos enseña que vivimos en una época donde reina la violencia irracional sin códigos que busca la destrucción gratuita del Otro, es la violencia del Ello : goce que da el daño del semejante”

Dr. J. Milmaniene. Libro Funciòn Paterna

Tambien el maestro Milmaniene nos enseña que hay una patología social que se despliega en torno a esto. Es el imperio del Ego sobre la Ley. Los chicos lo retratan en la  violencia escolar ya  que se efectiviza el porque no pegarle al otro .El dominio y la sumisión marcan los disvalores del Ego en el marco de la no escucha del otro en el aula. Los pacientes  lo cuentan en las discusiones clìnicas de supervisión;  “al salir de mi casa ya medio separado de mi mujer voy a la casa de otra y tengo relaciones con ella y su hija ¿why not? “. Patologìas del goce en donde no hay lìmite posible ; madre-hija da lo mismo. El problema es que cuando se sortean leyes de lo humano aparece la MUERTE como último resorte de lìmite.

Tomàs murió en Lincoln. Es un hijo que muere. Es casi nuestro hijo. En realidad todo adulto deberìa vivir a  todo niño como un hijo. Asì se edifica una cultura de la vida ya que la paternidad es una adopción . Hacemos propio al niño en la transmisión de  valores. Todo niño vive en sì a todo adulto  como un posible padre. De  ahì que huye o se siente atemorizado ante un pervertidor sàdico (como lo hacìa Tomàs) o se acerca cuando con ternura le ilumina un camino de vida (eso en parte implica ser padre). A lo largo del último año 17 chicos fueron asesinados por venganzas contra ex –parejas nos dice la estadística judicial en nuestro país. Cuando se liberan los “demonios” de la venganza y las injurias narcisìsticas todo puede pasar. Desde la mafia hasta las múltiples historias bíblicas en donde , la màs recordada, es Herodes el que manda matar niños  el niño se transforma en el ajuste de cuentas. Candela es otro de los testimonios en las pasiones , tambièn locas, del dinero y el control de los territorios en el narcotráfico. El filicidio , magistralmente estudiado por el analista A.Rascosky , es la matanza de los hijos como elemento anti- humano de la sociedad.

CARAS DEL FILICIDIO

La violencia tiene escenarios diversos y múltiples. La escuela y la familia nos lo muestran todos los días. Desde los títulos casi escandalosos porque la noticia siempre roza el asombro entre lo que creìamos que debía ser una institución de enseñanza de la vida y lo que en el aconteci -miento se muestra ( fotos de alumnos dañados, armas de fuego, cuchillos, etc ) . Pero hay títulos màs pequeños en ciudades muy , tambien, pequeñas como lo que resultò ser el viaje de egresados de la Escuela Num. 1 de Villa Gesell según informa un medio local en su web en donde los alumnos pidieron auxilio a los padres porque había violencia entre los docentes y alcoholización de ellos. Los padres , ahì , fueron al rescat e de sus hijos en horas de la noche en un hotel de Chapadapmalal. Como nos enseña el filòsofo Gabriel Marcel en su libro “La decadencia de la sabiduría “ ya  no es todo esto un problema del individuo sino un problema de nuestra civilización o sea de los valores que portamos”. Nos quiere decir el filòsofo que no es un problema de este o aquel sino de un conjunto civilizacional con creencias y valores alterados. En Chapadadmalal cae la función del adulto como paternidad sustituta. Es uno màs alcoholizado ; ya no un maestro que orienta y cuida alumnos en un viaje de fìn de año . Menos mal que surgieron padres al rescate. Dentro de la “ filosofía barata” del why not? ; porque no un adulto no puede ser un par y salir con sus alumnos y alcoholizarse.

En la violencia domèstica todos los días asistimos a la caída del dialogo como medio de comunicación : encimar la palabra del otro, no escucharlo, actuar impulsivamente y con amenazas, humillarlo, etiquetarlo, etc. Todo habitualmente en presencia de los hijos. Ellos van “mamando” una forma de vivir que lo aplicaràn como “buen hijo disciplinado” en la calle y en la escuela. Nos exponemos todos los días a la barbarie de no aprender que en la vida la lección de la escucha es nuestro principal aprendizaje, la formación de un grupo nuestra salvación , el no juzgamiento a los otros nuestra redención y la inter-dependencia positiva nuestra liberación. La decadencia de la palabra es quizás nuestra principal cárcel. Esto es una verdadera condena que vive desde el golpeador , el asesino , el niño violento, el maestro atravesado por el goce instantáneo y descuidando su función simbólica de amparo y el hombre o la mujer que instalados en la rèplica violenta o en la victimización; en fìn, todos ellos preparan el escenario de la tragedia cotidiana. Matar ¿Why Not?

 

DR. JUAN  ALBERTO YARIA
DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES GRADIVA EN ADICCIONES Y PATOLOGIAS DEL DESVALIMIENTO SOCIAL