“…existen personas con “maldad” moral son los llamados psicópatas” (H.Ey-maestro de la psiquiatría francesa)

En nuestra tarea cotidiana en la atención de adictos y sus familias nos encontramos con la misión de orientar a padres y a pacientes sobre la necesidad de un “contacto cero” con personas o grupos que hacen del abuso y la explotación del otro su tarea cotidiana y su experiencia existencial como si fuera su misión en la vida.

Esto no solo sucede con pacientes y sus grupos de contacto en donde fueron dominadas y explotadas muchos y además las familias. También lo pueden vivir los políticos, jueces o policías honestos en manos de grupos delictivos que los intentan extorsionar y deben ocultar a su familia y defenderse de secuestros.

La mamá de Adelina logra internar a su hija luego de un sometimiento extorsivo de un violento que manejaba una red de tráfico de drogas .La intervención judicial permite un aislamiento “sanador” en una comunidad terapéutica y ahora la mamá está siendo amenazada porque el extorsionador ha perdido su “presa”.

Stella vive entre dos mundos; por un lado  su familia y sus dos hijos  y por el otro el psicópata que la domina y  que consume drogas  con descontrol. En una recaída de ella se interna pero luego vuelve  a estar con él. Paradojas en donde la dominación se une con la necesidad de drogas. Ante la disyuntiva vuelve a elegir o a perder su libertad con su esclavizador.

María  de 18 años vivía  subyugada por un personaje mayor que ella .La secuestra literalmente aun sabiendo los padres donde está .Un circuito de amenazas mantiene esta situación en donde incluso el amor se confunde con el temor (de noche estaba atada a los pies del psicópata por el temor de éste de que se escape).El manejo de la cocaína y la dependencia absoluta a la figura de su pareja hacían posible el cautiverio. Una pelea en el departamento alertada a la policía por los vecinos permite que los padres actúen y la rescaten .Así la conozco y se recuperó .También conocí al secuestrador que vino a buscarla. La restricción del territorio con auxilio judicial  que la propia paciente pidió sirvió para frenar y conducir la terapia. La actitud amorosa del padre que pasó horas con su hija en la comunidad terapéutica ayudó enormemente en este rescate subjetivo.

ETAPAS DE LA APROPIACION

En María se dieron las típicas etapas que utiliza el psicópata: a. acecho buscando la debilidad del otro para lograr la captación; b. aislamiento privando a la víctima de contacto con el exterior inaugurando el proceso de “cosificación” logrando así el control absoluto de la víctima y se logra así su  dependencia emocional; c. finalmente la explotación del otro para sus fines. Podría enumerar cientos de situaciones como las que estamos relatando de apropiadores.

Hay solo una solución radical y eficaz para cortar con los psicópatas: “contacto cero físico” o sea no establecer ningún tipo de comunicación, realizar un tratamiento y generar  en muchos casos protecciones judiciales así como lograr un familiar que llamamos en Gradiva sea  un garante de un proceso de rehabilitación o sea de liberación de la subjetividad  alienada por un Otro explotador.

El propio explotado se resiste, en algunos casos, a dejar a su victimario .Lo necesita por drogas, para sufrir, para dejar su vida en manos de otro, por la propia inmadurez; en fin por múltiples razones. Los pensamientos vuelven  y son recurrentes. El odio es también un vínculo que necesita alimentarse. Ser una víctima para muchos es un argumento existencial que justifica toda una vida.

EL PSICOPATA EN LA HISTORIA

Muchos políticos fueron y son psicópatas porque el Poder podríamos decir adquiere en muchos  su versión satánica no precisamente dedicada al bien común. Hitler, Stalin y tantos otros son ejemplos. Uno de los  fundadores de la psiquiatría Pinel (1809) describió a estas personas como aquellas en que no existen restricciones de conducta en lo moral y con ausencia de remordimientos y J.Prichard (1835) como una “locura moral”. Utilizan el encanto, la simulación, la manipulación y la violencia para controlar a otros .Tienen sangre fría y fundamentalmente no existen en ellos la empatía (ponerse en el lugar del otro) . Los otros son cosas. Solo se mueven por su propio interés.

La psicopatía hoy se complica por la vigencia de las drogas en su uso epidémico .La cocaína por ejemplo deteriora el lóbulo frontal o sea altera el centro cortical más importante en la excelencia de lo humano. Las drogas en su dependencia animalizan y esto exagera la falta de empatía de muchos y la necesidad de tener cómplices. Las parejas que eligen son pares complementarios que funcionan como objetos. Además la existencia de bandas aumenta en estos momentos  ayudando en esto la tecnología de la comunicación que es al instante.

DR. JUAN ALBERTO YARIA

DIRECTOR GENERAL GRADIVA-Rehabilitación en adicciones