PACO (II)
«Una nueva noche fría en el barrio, los» transas «se llenan los bolsillos…»
Canción de Callejeros.
Venimos diciendo en estas notas que el «paco» refleja , desde mi punto de vista, la atomización y sideración de la identidad y de los vínculos sociales; resultado similar a la fragmentación y muerte del sistema nervioso. En este sentido la canción popular es un ícono de la vida urbana hoy , también fragmentada en sus geografías y lugares con ciudades fantasmas y no-lugares vacíos pletóricamente de humanización y así nos sigue diciendo Callejeros :..mis ojos maltratados se refugian en la nada y se cansan de ver un montón de caras y ni una mirada…las nubes no son de algodones y las depresiones son maldiciones…y en algún lugar te roba la cara,la sonrisa ,la esperanza , la fe en las personas».La poesía urbana nos sigue hablando:»..sólo como un pájaro que vuela en la noche…duro como un muerto que murió de miedo por el dolor de vivir…van quedando pocas sonrisas, prisioneros de la cárcel de la «tiza»(droga), se apagó el sentido, se encendió un silencio de misa…menos horas en la vida, más respuesta a una causa perdida, de porque los sentimientos vuelven con el día…».
Noche y día. Noche de «transas» y de » tiza»; de depresión maldita , de esperanza ausente. De dureza mortal; apagamiento del sentido o sea del proyecto. Silencio que no ensimismamiento, sino crucificción sin resurrección. Día que se alcanza con «fisuras».Día que no es vida. Luz que es dolor más que lucidez. Luz que es tortura. Días que se desvanecen buscando una nueva noche de «tizas» entre transas e intoxicados.
Vimos como el «paco» está más allá de la sustancia .La noche llega a las neuronas que también apagan su funcionamiento. Pero noche de la Identidad no alcanzada y noche en la atomización de los barrios alumbrados solo por la «tiza» y los «transas».Noche que es muerte de las relaciones de contacto social pleno y noche de identidad , de ser si mismo, de ser alguien.
El «paco» resulta ser la consecuencia de la perdida de identidad de miles de jóvenes que viven en barrios atomizados. La identidad nos anuncia como llegar a ser alguien con coherencia y continuidad y que se conquista en el desarrollo desde la niñez luego de un doloroso trabajo evolutivo, relacional y de interacción y retroacción con padres, escuelas , modelos sociales y culturales. La identidad resulta ser un mapa que se entrecruzan en ese punto de encuentro que es la mismidad, el ser alguien.
¿Cómo ser alguien en un contexto de múltiple oferta de drogas y de atomización de los vínculos sociales?.La construcción de la subjetividad se altera , transformándose el «dealer» en el líder de la manada. Perdida de la individualidad que nos transforma en masa; como dice la publicidad de la cerveza «sumate a la manada».De ser alguien me constituyo como ser nadie, que es ser de todos o mejor dicho ser masa. La confusión de la identidad nunca conseguida se consuma y consume en la Masa. De ser alguien pasamos a ser anónimos en una sociedad también anónima particularmente drigida por «gerentes» barriales «transas».El ámbito escolar y el celebre «Cafetín de Buenos Aires» inmortalizado por el piano y la creación de Mariano Mores como escuela de vida de las ciudades es reemplazado por el «ciber» y el «boliche» y su clientela es ya una nueva feligresía. El horizonte a alcanzar está en el VIP.El lugar prestigiado pasa a ser «el caño» y «pasarela» en donde el «Gran Hermano» los aplaudirá.
La Identidad es el fruto de un dialogo generacional.¿Que observamos en las familias de adictos adolescentes a esta sustancia?.¿Con quien hablo?:¿Que es el lenguaje?.Sin lenguajes soy nadie, me hago anónimo, masa.¿Soy?.¿Vivo o muero?.Muero.