“…Cuando el día ha terminado y quieres huir ..Cocaína”

Canción de E. Clapton década del 80

Un paciente me asombró cuando en plena abstinencia de cocaína usó talco y lo distribuyó como una “línea”   en un plato. Durante 8 meses estuvo “internado” con su novia consumiendo .Hoy los dos están en una comunidad terapéutica por la presencia y presión de familiares.

Entender el lio en que estamos metidos con el consumo de cocaína es una de las tareas de estas columnas. Hay un territorio geográfico y social en donde se da el mayor conflicto que es el mundo anglo-sajón y además un cambio cultural al que ya hicimos referencia en anteriores comunicaciones acerca de la emergencia de la sociedad “liquida” en donde caen referencias de valores, de certezas y con la emergencia de la llamada sociedad de la información a través de la tecno ciencia. Esta nueva sociedad genera logros, pero también también vacios y angustias. La cocaína surge en este nuevo mundo cultural entre lo ilimitado de los descubrimientos que inundan nuestra vida cotidiana- pensemos lo que hoy significa el celular, el mensaje de texto e Internet- y a la vez paradójicamente un vacio de ser que se transmite y se transforma en una crisis existencial. El mundo anglo- sajón vivía plenamente esta crisis y también se exportó a todo el planeta a través de la cadena mediática sedienta de los usos y costumbres del mundo capitalista avanzado. Además la Guerra de Vietnam había dejado muchas secuelas. Sobre estas realidades se monta la epidemia.

LA ACEPTACION SOCIAL

Seguía diciendo Clapton en su canción ” …cuando has recibido malas noticias y quisieras patear el cielo ..Cocaína “ .New York Times tituló a la cocaína como el “champagne de las drogas”   y decía que en parte de la sociedad americana se había suplantado el Martini por esta droga. El mismo Lester Grinspoon en 1980 en su Manual de Psiquiatría decía que si no era consumida más de dos o tres veces por semana la cocaína no crea problemas serios. Triunfaba la aceptación social del consumo. No se veían sus consecuencias negativas aunque ya U.S .A. había invertido entre 1973 y 1980 en tratamiento y rehabilitación de adictos alrededor de 50.000 millones de dólares. Se trataba de vencer la heroína con la metadona que es un opoide con menor abstinencia que fue un trabajo que realizo el Dr. Dole, con subsidios de la Fundación Rockefeller, en los distintos suburbios llenos de adictos a la heroína. En un principio se consideraba que se había encontrado la panacea para esta droga .El sueño duró poco. Los que recibían metadona se comprobó que, en una gran proporción, consumían mientras estaban en tratamiento o otras drogas. La alteración crónica que generan las drogas sobre el cerebro hace que haya recaídas y búsqueda de drogas .Esto era negado por los “apóstoles” de la aceptación social.

La sociedad americana había desoído los mensajes de los neuro-farmacologos y psiquiatras .Se empieza a colocar en la misma posición al café, la marihuana. Se justificaba una política permisiva con la cocaína y ésta estaba basada en investigaciones de determinadas fundaciones. La Fundación Ford financió en 1970 para U.S.A. un estudio manejado por abogados , ya que no había ninguna personalidad de la Medicina o de la Psicología, y en las conclusiones se decía que se debía ayudar “al público a aprender a entender estas drogas y como enfrentar su consumo en el contexto de su vida diaria..”. Nada se me menciona de los daños y consecuencias del consumo. La posibilidad de usar “la cocaína de modo responsable”, que era otra de las recomendaciones, fomentó el clima de aceptación social e impidió ver las estimulaciones sobre determinados centros del sistema nervioso que precisamente distorsionan la capacidad para tomar decisiones. El cocainómano va progresivamente perdiendo su libertad. Hoy ya se reconoce a las adicciones como una enfermedad del cerebro.

MOVIMIENTOS DE PADRES Y NEUROCIENCIA

Mientras se realizaban todos estos movimientos sociales de aprobación del consumo surgían distintas posiciones contrarias a estas posiciones: grupos de padres y científicos del área de la neurociencia .A su vez las agencias de gobierno toman conciencia de la gravedad del problema y se generan programas de prevención y tratamiento. A su vez en USA mientras se generaba una amplia aceptación del consumo en la Universidad Michigan se comienza a hacer un estudio anual que hoy todavía se hace con un titulo sugestivo “Monitoreando el Futuro” en donde s e comprobaba que si desde distintos medios se promovía el consumo y si en la escuela no se prevenía a través de la educación   aumentaba el consumo. Desde hace más de 40 años este informe muestra como a medida que la sociedad no previene esto trae consecuencias.

Los estudios médicos en la década del 80 en donde se comprobaba que con cantidades pequeñas -1 a 3 mmg- había efectos estimulantes en el sistema nervioso con un estado de euforia que no dura más que 60 minutos seguido después de decaimiento físico y psicológico. Se comprobaban muertes por fallas cardiacas o respiratorias. Los estudios con animales mostraban que se la auto administraban hasta la muerte. Mientras tanto en la década del 80 el hijo de P.Newman muere por sobredosis y el actor P.Belushi es encontrado muerto con consumo de drogas. Esto causa conmoción y la fascinación por la cocaína empieza a caer. Asi podremos comprender a ese paciente que sustituye su compulsión originaria por el talco en una crisis de abstinencia.

DR. JUAN ALBERTO YARIA

DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES-GRADIVA- EN ADICCIONES Y PATOLOGIAS DEL DESVALIMIENTO SOCIAL