Jorge es un malabarista del futbol. En los potreros de Rosario los técnicos lo imaginan como un futuro Messi .Incluso ojos avizores de Europa lo vienen siguiendo. ¿Qué pasó con ese muchacho que hacía de las alegrías con sus gambetas la satisfacción de todos ¿ . Hoy lo veo frente a mi desafiante y triste . Oscuro personaje de una saga de excitación con delirios frenéticos. Paso de ser un futbolista eximio a un intermediario de lo peor del delito rosarino marcado por los “transas” y “dealers”. De ejecutor de pases al vacío geniales en el espacio verde paso   a ser la expresión misma del vacío de ser y sentido de la vida  y para colmo a  las órdenes de “patrones del mal”, como mostraba aquella excelente tira televisiva de Escobar Gaviria.

Es hijo de la miseria de varias generaciones y como decía Dante Panzeri era el futbol uno de los destinos para salir de ella; pero el 2001 marca su destino y el de los suyos. Al abandono social sigue también al abandono afectivo .Su padre no se sabe dónde está. La madre no puede con la esquina en donde los punteros de la droga de los barrios críticos de Rosario hacen su “agosto”.

En el club poderoso de Rosario se ilusionan. Es una promesa. Pero la esquina, el “fumo” y la “merca” triunfan. Se malogra fundamentalmente una persona.

A los 19 años lo conozco enflaquecido y domado por las sustancias. En nuestro gimnasio conserva el malabarismo y su creatividad. Nos unimos a su madre  cual resto amoroso de una vida con esperanza .Se asocia a nosotros en el centro de rehabilitación  y formamos un equipo para su “resurrección”. La dignidad de su vida no se merecía un cementerio anticipado. Se salvó una persona. Se rescató un futbolista.

Hoy necesitamos formar dirigentes, profesores y técnicos para “parir” la vida en nuestros clubes de futbol .El futbol es uno de los lugares, hoy, por donde habla la vida. Necesitamos usarlo para la tarea ética de promoción de la salud. Hoy necesitamos crear en cada club de futbol un centro preventivo para todas las conductas adictivas (alcohol, drogas, violencia, ciberadicciones, etc.).

Juan Alberto Yaria

Director General GRADIVA. Rehabilitación en Adicciones.