Atiendo a jóvenes desde hace muchos años y veo a grandes deportistas y futbolistas en general que se van malogrando y que me consultan siendo adolescentes. Chicos de 13 o 14 años que en las divisiones infantiles comenzaban a perfilarse como futuros ídolos quedan esclavizados por las distintas drogas. ¿Es la droga solamente?. No…ésta parece ser solo el “iceberg” de un tema más profundo de tipo familiar, barrial, social y cultural.
En muchos barrios en donde los chicos despliegan sus habilidades grupos de distribuidores están asentados. La escuela parece débil en la transmisión de valores ante esta realidad, las iglesias están azoradas por esta invasión y casi no tienen respuestas. Las familias están también en crisis con severos problemas de contención. La tolerancia hacia el consumo y la tendencia a la aceptación social genera aún más problemas.
También atiendo jóvenes de otras clases sociales en donde las drogas y todo el “combo” en la cual están incluidas (violencia, sexo desenfrenado y sin cuidados, juego, etc.) los alejó del deporte que un gran líder político alguna vez definió como “escuela de vida”. Los clubes de futbol y las instituciones deportivas en general están fuera de época ante este fenómeno creciente. Ven con tristeza como se malogran deportistas y personas en una verdadera “ruleta rusa” que no pueden detener. Entrenadores, profesores, técnicos no pueden entender este fenómeno que lo comparan con otros tiempos y no tienen marcos referenciales para comprender este nuevo tiempo y sus desafíos.
En nuestra sociedad están fallando factores resilientes o sea apoyos culturales y sociales que ayuden a crecer a los adolescentes en su momento de mayor vulnerabilidad. Todo joven necesita apoyos familiares, sociales, deportivos y una cultura preventiva del consumo de drogas. Esto favorece la resiliencia o sea que los jóvenes puedan transitar adversidades sin el uso de sustancias .El ambiente social hace que el desarrollo incipiente de la identidad y del sistema nervioso pueda desarrollarse.
Las drogas alteran la madurez del sistema nervioso precisamente en momentos en que más se necesita una vida sana .El sueño, la actividad física, la educación, el límite de conductas destructivas y hábitos culturales hacen, junto al no consumo de drogas y alcohol, la posibilidad de un desarrollo cerebral pleno. Hoy tenemos jóvenes con daños cerebrales ligados a este consumo y con la necesidad de consumir por la abstinencia. El deporte así cae y con ello los jóvenes que están dentro de este circuito.
Todos reaccionamos cuando algún jugador de futbol de alta competencia tiene problemas en un doping (caso Brian Fernández en este momento) pero no valoramos suficientemente lo que está sucediendo en las divisiones menores y en los barrios y potreros como muestra de los déficits que nos están mostrando los adolescentes en su necesidad de contención.
EL LAMENTO DEL MAESTRO RUSSO
Miguel Ángel Russo en sus 58 años asiste asombrado este nuevo momento cultural y nos dice( en un suplemento deportivo de un diario de tirada masiva (31 de Octubre 2015)) este luchador del futbol formado en la escuela de Estudiantes –como él valora- ; “ ahí la educación era la premisa …la vida cambio …perdimos la educación y el incentivo del trabajo …el dinero en la etapa formativa debilita el mensaje”. La palabra del técnico parece estar devaluada así como también pasa en la escuela con los profesores .Hace un severo análisis de la familia: “los papás trabajan de papá a veces y otras no…mis jugadores viven en un estado de desatención o de falta de concentración “. Salido, él, de una etapa disciplinar de la sociedad se asombra y no entiende al decir “la reglas que yo quiero imponer no existen en la sociedad “. “Les cuesta parar y no entienden que el fútbol es una profesión”. Ve entonces este agudo formador de jóvenes como muchos deportistas se malogran.
NUEVAS FORMAS DE ACERCARNOS A LOS JOVENES
Hoy nuestra sociedad es líquida (conceptos claves del filósofo Z.Bauman) , cayeron todas las normas fijas. Todo es muy cambiante .Lo solido se desvanece en el aire. Entonces la pregunta que nos hacemos es como se puede crecer en estas circunstancias. Ese es el gran dilema no solo en nuestro país sino en el resto del mundo. Para crecer necesitamos solidez. Con nuestros padres, escuelas firmes, principios válidos. Este es un factor de resiliencia clave para superar las adversidades de la vida y por supuesto con barrios libres de drogas.
El desafío de hoy es como “aggiornarnos” ante estas nuevas realidades. El deporte y sus instituciones tienen que ir al encuentro de los jóvenes con otro discurso y otra empatía. El Facebook, Instagram, las selfies, el wapp convocan más que la palabra; se lamentaba así Russo ante estas nuevas realidades tecnológicas. La imagen y el mensaje instantáneo compiten con el esfuerzo cotidiano que implica ser profesional en cualquier área.
La autoridad se logra hoy con un discurso en donde la empatía y la cercanía van de la mano con las normas. Esto necesita comenzar desde los inicios de la actividad deportiva incluso en circunstancias en donde muchos chicos jamás percibieron una cercanía ni una palabra paterna adecuada y afectiva. Querámoslo o no el entrenador es un educador que funciona como modelo paterno sustitutivo. Incluso frente a muchos chicos que no han tenido esta experiencia y que además están en carrera de consumo.
Los pequeños grupos, la pedagogía del contacto, formar “pares” de vestuario que sean líderes en los hábitos de salud y también la orientación individual ante situaciones de crisis de los adolescentes se hacen necesario en esta época. Todo esto generando un marco preventivo de las adicciones e incluso trabajando articulados con centros de tratamiento. No hay otra ya que los clubes están en el medio de una epidemia que toca a todos los barrios de las ciudades.
EL EJEMPLO DE “CARLITOS TEVEZ”
Un ejemplo de resiliencia es la vida de Carlitos Tevez. Vivió en uno de los barrios más difíciles de la Argentina “Fuerte Apache” (de ahí su sobrenombre de “apache”). Superó la adversidad con la ayuda de sus padres adoptivos luego de ser abandonado e incluso una quemadura que le dejó cicatrices. La resiliencia también tiene que ver con factores constitucionales y él los tenía pero sus padres fueron decisivos y a quienes él le rinde un homenaje permanente:” me enseñaste a ser un hombre, mis tristezas son las tuyas y mis logros tu satisfacción ¡ Te amo viejo” este es un mensaje del 15 de marzo del 2014 en su cumpleaños. Nunca desconoció sus orígenes:” Yo sigo enamorado de Fuerte Apache nunca me voy a olvidar de mis raíces”.
Sus padres, sus amigos, el futbol y sus técnicos y las instituciones en las cuales estuvo funcionaron como verdaderos padres sustitutos e hicieron de “Carlitos” un verdadero ejemplo. Su amigo de la vida (también de Fuerte Apache) e incluso un jugador que él veía como muy superior a él llamado Darío Coronel y compañero en All Boys cayó bajo las balas por haber estado en la banda “Backstreet” (la banda más peligrosa de la zona). Llegaba tarde a los entrenamientos y el club lo despidió.
Solamente parecemos reaccionar ante un doping positivo a la cocaína pero en realidad esto es también una punta de “iceberg” de lo que sucede en nuestra sociedad. Apelo a una nueva toma de conciencia de las instituciones deportivas.
Juan Alberto Yaria
Director General GRADIVA. Rehabilitación en Adicciones.