“…el mayor crecimiento en el consumo de drogas  fue en el conurbano bonaerense, el Noreste y el Noroeste argentino y son zonas de alto riesgo” A. Salvia (Observatorio de la Duda Social –UCA)

Néstor es uno de los tantos que consulta. Siete internaciones psiquiátricas en sus cortos 20 años. “Bernie” tiene 30 años y durante 16 años consume marihuana aislado en su habitación y con delirios paranoicos que nadie se atreve a enfrentar con dos hijos, pareja y padres alertas pero impotentes quedando heridos por el dolor y además asustados por posibles consecuencias violentas. Dos generaciones “enganchadas “a un circuito social de consumo. Padres azorados, culposos y trabados en tomar decisiones. Locura en todos lados. Los pacientes impotentes, también ellos,  ya para no consumir con un cerebro “domado” y familiares transidos y dañados por diversas enfermedades generadas por el stress de una vida sin sueño luego de largas noches de espera.

Avanza la “metástasis ““y la “gangrena” social .El 26 % de la población de CABA (DATOS DEL 2014) reconoce lugares en sus barrios de venta de drogas mientras que en el 2010 era el 12%  en barrios de nivel socioeconómico alto (Observatorio UCA). En los barrios humildes el 85% reconoce estar rodeado de por quioscos de drogas (conurbano). En las grandes ciudades como M.del Plata pasó del 28 % en el 2010 hasta el 41 % en el 2014.

Los niveles de penetración en barrios humildes es fuerte y ahí con escasos recursos comunitarios de salud y de formación médica la espiral de enfermedades psiquiátricas de tipo psicótico con daños neurológicos se amplía (no olvidemos el daño que generan las drogas en el cerebro y en todos los sistemas del organismo) así como la espiral de la violencia .Los datos de la UCA nos hablan de que un 70% de los hogares que sufren estos problemas no tienen asistencia profesional.

Así como el narcomenudeo es una realidad lo es también la existencia de familias enteras dañadas por el consumo con su secuela traumática de dolor e incluso de familiares muertos por esta enfermedad. “…El grupo etareo en todos los espacios son hogares donde hay jóvenes y adolescentes tanto en espacios pobres como en la clase media alta” (UCA). En las villas de emergencia el 22% de sus residentes consume marihuana, cocaína o paco y un 20 % tiene poli consumo. Las edades criticas es entre 14 y 25 años.

Hay 3 fenómenos que quisiera destacar como productos de esta epidemia (entre tantos):

a .el incremento  de enfermedades psiquiátricas de tipo psicótico por una división creciente de la personalidad ; b. la existencia de daños neurológicos persistentes que comprometen la atención, la memoria , el pensamiento, la planificación y generan un ser humano solo atado al aquí y ahora sin poder generar proyectos más que el consumir sustancias y por último c. la caída de todo ordenamiento socio-parental con la caída del circuito de normas  sociales y la multiplicación de la enfermedad en otros familiares algunos de los cuales son distribuidores de drogas. Todo esto añadido a un momento de la vida (adolescencia) en donde el desarrollo del sistema nervioso no se ha completado lo cual los hace más apto a permanentes recaídas justo en el momento en que necesitamos estudiar o trabajar para completar nuestro ciclo evolutivo (no olvidemos que las exigencias de consumo se dan precisamente en estas edades en forma prevalente).

LAS MASCARAS Y LA ADICCION

A mayor consumo crece la disociación de la personalidad en quien las consume. Hablar con un

consumidor ya necesitado de sustancias es hacerlo con alguien que apela al disimulo y a la trampa. Oculta una parte de sí. Es un mecanismo automático defensivo. No lo hace conscientemente en muchas oportunidades. Despliega varios personajes  .No podemos saber quién es él auténticamente .Otra de las máscaras es la omnipotencia. No puede escuchar las señales de su cuerpo (dolores, problemas derivados de las “resacas”) ni las señales comunicacionales que le dan los otros. En realidad a mayor omnipotencia hay mayor huida. Es como el personaje de Proteo (mitologías griega y egipcia) que detallara tan bien J.L.Borges ya que tenía el don de la metamorfosis y se transformaba en cualquier cosa. La metamorfosis tiene que ver con proteger su omnipotencia; y ahí  Borges nos decía: “De Proteo el egipcio no te asombres, tú, que eres uno y eres muchos hombres”. De ahí al delirio hay poco transcurrir. Luego seguirán los problemas neurológicos ligados al ataque diario al sistema nervioso que fundan seres humanos que van retrocediendo en la escala filogenética (conductas simiescas)

LA CAIDA DEL ORDENAMIENTO SOCIO –PARENTAL

Los datos de la UCA nos deben llevar a pensar en la caída de los barrios como trama de comunidad. Donde predomina la venta de drogas cae el poder de la cultura y la educación .Las instituciones ceden su lugar. Las familias (algunas venden) se dañan en su salud mental y lo marginal suplanta a la pluma y a la forja ética del trabajo legal. Así llegaron Néstor y “Bernie” a la consulta. Son testimonios hoy de esta caída de la vida comunitaria.

DR. JUAN ALBERTO YARIA

DIRECTOR GENERAL GRADIVA-Rehabilitación en adicciones