Hay una relación entre mano de obra criminal y desfamiliarización». L. Cancrini (Italia) – Psiquiatra juvenil italiano
Me sorprenden cada día más las historias que escucho en Gradfva y que trato de orientar hacia un destino de vida con sentido. Todos sabemos que las adicciones surgen de un tríptico entre sujeto (la persona en sus vulnerabilidades especialmente en el tiempo adolescente, el contexto (la cultura, la familia) y el agente químico (la droga como tal). Hoy las drogas están ahí a la mano. La persona se halla en máxima vulnerabilidad en una adolescencia transida por el abandono y la orfandad de una cultura del vacío. Pero , sin embargo, Los contextos me importan mucho …es el barrio que se halla invadido por puestos de venta no precisamente de alimentos orgánicos; es la “barra brava y/o las bandas” que rodean espacios públicos e imponen condiciones, es la cultura de trabajo en baja ante la fuerza de lo ilegal y sus rentabilidades, es la sociedad familiar impotente para transmitir limites, valores y un amor incondicional, una escuela vacía de contenidos éticos o disfrazando a un relativismo que sumerge en la barbarie a los más pequeños, el consumo familiar (el 62 % de los pacientes de Gradiva tienen familiares en carrera); en suma es la crisis de sentido de miles .También encontramos clubes de barrio que han perdido funciones ejemplarizadoras y que se han transformado en refugio de “malandras”; espacios públicos y plazas temidas, el miedo como vivencia , la casa como refugio de los “nadies” o sea de que los que están vacíos y quedan embelezados frente a la cultura de imágenes ante un aparato en donde se proyectan.
El narco-negocio necesita una narco-cultura; la familia aquí como educación va cayendo y los espacios públicos van “celebrando” la muerte desde el desierto de sus calles y esquinas sombrías. El vaciamiento de las ciudades transformándose en meros territorios inhóspitos es paralelo al vaciamiento de las identidades: los “nadies” de todas las edades vagan y vegetan dando vueltas sobre un vacío de ser y de sentido. La identidad de los “nadies” es lo posible en un Territorio sin Ley.
Esto me lo recuerda Jorge que en sus 17 años ya abandonó la escuela, gana dinero sin trabajar más que como “barra”, probó todas las drogas, el club de futbol de su pueblo es solo una excusa para estructurar de a poco una identidad antisocial protegido por mayores ya curtidos en el manejo de armas y negocios ilegales. Joven de clase media imbuido de esta filosofía cercenante de la vida con padres débiles es un reflejo de una cultura anémica de valores y por ende anómica.. Todo es débil solo es fuerte la barbarie.
Los atiendo porque en pocos meses vendrá la mayoría de edad y la cárcel será un destino si no se actúa con la firmeza de salvar la vida ya que la omnipotencia de estos grupos untada por la cocaína les genera la sensación y también la certeza de la impunidad. ¿Podrán ellos vencer esta cultura de los campos de concentración que se preparan para muchos?
Ahí el cerebro pierde su función conductora y el automatismo reflejo de la compulsión adictiva triunfa. La única demanda posible es la dosis que es clave para la esclavitud y la señal para el arbitrio de los de los Amos de hoy (transas, dealers, narcos) .Ahí , también, el “fierro” manda. El alguien queda reemplazado por los “nadies”. Así se va acercando cada uno a la tragedia que va siendo disimulada con la anestesia del dolor que el narcótico asegura cada vez por menos minutos. Pero igual el destino trágico está asegurado.
HISTORIA DE “NADIES”
Jorge vaga de clínica en clínica desde hace 15 años. Hoy, a los 30 es un “errante” en la ciudad buscando ese “polvo blanco” que es un vigor alucinatorio que buscan aquellos que ya no pueden ser sin esos “quitapenas”. Padres también consumidores. Hermanos igual. Un mundo de alucinados lo rodea. El filósofo y poeta dirá que “quien no espera desespera”. Mundo sin esperanza, sin proyecto, misión y vocación. Términos que según J. Ortega y Gasset remiten a lo propiamente humano y entonces nos decía quien tiene vocación, misión y proyecto está salvado.
En Jorge mientras tanto su mundo es la recompensa inmediata. No hay espera…su nariz y todas sus vísceras desesperan por esa sustancia a la que odia y ama a la vez. Su voluntad está “domada “ya que la propia dopamina (señal en todos nosotros del placer) necesita ser buscada afuera. Ya el gran psiquiatra Pinel en los albores del siglo XIX enseñaba que el impacto de la morfina y el opio genera una mutilación de la voluntad .Primera estación hacia la cronicidad.
Un “muerto vivo” es el que se nos presenta .Todo dinero en sus bolsillos va hacia su nariz para que pueda salir bombeando dopamina artificialmente hasta que salga de su letargo ese “nadie” que vaga por el mundo. La apatía, la abulia y la tristeza vital son las compañeras que como sombras siguen al espectro del “nadie” que alguna vez fue hombre libre.
El cerebro de Jorge en sus neuroimágenes (tomografías cerebrales por ej.) muestra, también, sombras sin, ya , la vitalidad de la sangre circulando. Zonas vitales para el pensamiento y el control de los impulsos están deterioradas. El descontrol se dispara rápidamente ante la más mínima señal para el consumo. La memoria está embargada y solo es memoria adictiva. El encendido afectivo del amor que lo producen los vínculos afectivos (los hijos, los padres, el trabajo o una misión o proyecto social) ya no existen. Estructuras cerebrales muy precisas solo siguen disciplinadamente los colores, lugares, personas y los olores de los ambientes adictivos. Ya no hay calles nostalgiosas de la infancia hay solo direcciones de “dealers” y “transas”. El lóbulo frontal mensajero de humanidad como último eslabón del “homo sapiens” queda embargado por las estructuras cerebrales que nos asemejan a los reptiles y mamíferos.
Su cerebro está envejecido. Pobreza cognoscitiva. Disociación de la personalidad. Atención débil y fluctuante. Problemas de sueño. Es un senil joven.
CUIDAR EL CEREBRO
El cerebro en su vitalidad depende también de nuestro estilo de vida. Somos responsables de un envejecer sano o no. El cerebro es un órgano práctico y moldeable que cambia de acuerdo a como lo cuidemos. El amor a nosotros mismos se manifiesta también ahí. Hay estilos de vida que alargan la vida y mantienen el cerebro activo y productivo: actividad física y mental continua, no usar drogas, beber alcohol muy moderadamente, comer con muchas frutas y verduras, descansar, frenar las actividades cuando el stress es largo y con signos de alarmas corporales (taquicardias, diarreas, etc.), respetar ritmos de dormir y descansar como mínimo seis horas, etc. Estos cambios en el estilo de vida aumentan las defensas ante el stress y rebajan las respuestas de ciertas hormonas que producen daños en áreas del cerebro que tienen que ver con la memoria.
En los últimos 10.000 años la especie humana ha desafiado los códigos genéticos grabados a lo largo de los últimos tres millones de años y su consecuencia es el modo en que envejecen los seres humanos hoy .No solo apareció el sedentarismo (hecho nuevo ya que nuestros abuelos eran caminantes inveterados) sino también nuevos hábitos dietéticos y también desde los 80 la droga con fuerza. Así nuestro estilo de vida no respeta nuestra historia genética.
ENVEJECIMIENTO CEREBRAL
Hasta los 25-30 años hay un programa genético que nos construye y hace crecer el organismo. Después de esa edad ese programa cesa; hasta ahí ese programa cuida celosamente la reparación del organismo siendo el envejecimiento una consecuencia de la cesación de esa actividad. Desde ese momento el organismo queda a merced del medio ambiente y fundamentalmente del estilo de vida que llevemos. Hoy debemos propender a generar medios y estilos de vida enriquecidos.
¿Qué es esto? .Generar reservas cognitivas así como hay reservas naturales para cuidar la ecología. Mecanismos cerebrales capaces de ponerse en marcha durante el proceso de envejecimiento y que contribuyan al retraso de la aparición del deterioro cognitivo y fisiológico propio de la senilidad. Actividad intelectual, actividad física, no drogarnos, descansar parecen ser reservas claves y que se comprobó detienen el deterioro del sistema nervioso. Las hormonas del stress (activadas también por el uso de drogas) alteran la vida de las neuronas y generan atrofias. Escuchar nuestra naturaleza es fundamental ya que es respetar nuestra historia biológica.
Jorge no pudo escuchar todo esto. Ahora está lamentablemente programado para drogarse y envejecer precozmente. Se quedó sin poder amar y sin esperanza como diría el poeta y filósofo. Consultemos cuando alguien comienza a consumir drogas y alcohol.
DR.JUAN A. YARIA
-DIRECTOR GENERALGRADIVA-centro de rehabilitación en adicciones