El tabaco es de derecha y la marihuana, de izquierda…” Julio Sanguinetti-ex presidente Uruguay

Las drogas son la forma moderna de la “doma” social por eso los grandes líderes del mundo desde Kennedy hasta los del viejo orden comunista hacían de la lucha preventiva una bandera (no olvidarnos la epopeya de las dos Guerras del Opio por los chinos). Ahora parece no ser así. Las guerras se ganaban con drogas, ahora desde la paz se ganan voluntades con las drogas.

La disociación es una manera de desconocernos y de no conocer la realidad. Lo que duele o no nos gusta no forma parte de nuestro campo “visual” psicológico e intelectual .Nuestra comprensión de lo que es desde el otro hasta la realidad se estrecha. La disociación es un rasgo que puede ser nuestra “sombra”  obnubilando el conocimiento de nuestra realidad. No reconocemos una parte de la vida. La escisión y la negación nos persiguen y así nos transformamos en “enanos” en el conocimiento de la realidad. En la vida y en las sociedades a veces funcionamos disociadamente. Vemos una parte de la realidad y no vemos otras. Miopías en la cultura y en la vida cotidiana. La marihuana es un triunfo por su consumo masivo del marketing político unido a una red de comercialización enorme negando evidencias científicas. Es una forma post-moderna de colonización social con un discurso tentador que parece encubrir el vacío en nuestras sociedades.

LA INVASION DE ESPACIOS SOCIALES

Dos familiares muy directos me cuentan que la marihuana presidía encuentros sociales. En la cancha de River con sus hijos en una platea tuvo que apartarlos por la masividad del consumo de marihuana desde jóvenes a adultos. El otro me relata que en una fiesta de jóvenes maduros, la mayoría ya casados, el dueño de casa obligaba a los que fumaban cigarrillos con nicotina a ir al balcón y los que fumaban marihuana podían estar en la habitación cerrada.

Esto no solo ocurre en espacios sociales sino también en espacios profesionales y científicos. Muchos profesionales defienden el uso de marihuana desde el fanatismo desatendiendo los datos cada vez más claros de investigaciones sobre los efectos no solo tóxicos sino también adictivos de este estupefaciente. Pero se ha impuesto como una señal de progresismo por eso el ex Presidente uruguayo señala que es la señal de la Nueva Izquierda que a su vez ataca a la nicotina con énfasis aun cuando el “porro” es mucho más cancerígeno que el tabaco.  Me voy a referir a tres temas:

a.    la población que consume marihuana tiene más posibilidades de consumir otras drogas; en este caso Uruguay es un experimento social interesante ya que no solo aumentó el consumo de marihuana sino el consumo de cocaína. El cerebro no puede resistir pruebas tóxicas y hay una neuro-adaptación al uso de drogas facilitado por el consumir marihuana Es un “abre puertas” en los receptores cerebrales a todo tipo de sustancias por la manipulación de la dopamina que es el efecto del consumo de THC (tetra-hidro-canabinol).

b.   Olvidamos que no solo es tóxica y modifica alucinatoriamente el espacio perceptivo sino que es adictiva y máxime, hoy, con los índices genéticamente manejados de mayores dosis de alucinógenos en las plantas. Los que están en mayor riesgo son los que tienen un historial familiar de enfermedad mental y los que han sufrido abuso físico o sexual. Algunos legisladores olvidan que el 9 % de los consumidores va a desarrollar una adicción (informe del NIDA-Instituto de drogas de USA).  Además este organismo señero en el tema de drogas nos enseña que el riesgo sube al 17% (uno de cada 6 personas) entre aquellos que comenzaron a consumir marihuana en la adolescencia y la pubertad como hoy claramente sucede en nuestro país y aumenta del 25 al 50% en los que la consumen a diario.

c.   Los varones adolescentes que utilizan regularmente marihuana tienen un mayor riesgo de experimentar síntomas psicóticos subclínicos, persistentes, en particular paranoia y alucinaciones, incluso después de dejar de usar la droga, sugiere un estudio reciente. En la población adolescente la esquizofrenia tiene una incidencia del 1% en la población general; en estudios multicentricos dirigidos por el Dr. Negrete.R (psiquiatra argentino) de la Univ. McGill de Canadá en los fumadores de marihuana asciende al 8%.

ESTILOS DE VIDA NEGADOS

La ideología de la Nueva izquierda que pregona el consumo de marihuana niega la existencia del cerebro y sus daños. Desde la

Década del 90 los estudios de los daños funcionales y estructurales de la marihuana y de otras drogas es relevante .La alteración del sistema de motivaciones y del placer ha sido descripta por los científicos como de un verdadero “secuestro”. De ahí la hipo-motivación que surge del consumo crónico. Estamos en la generación Y (fruto de la tecnología) en donde no se concibe un mundo sin Internet pero con déficit de encuentros e intimidades así como de funciones parentales y en el medio de la generación Q (química) que creció en el vacío de la soledad y la permisividad y dentro de un marketing político y cultural grande. No se conciben hoy salidas de fin de semana sin consumo de sustancias y así se termina con: a) alteraciones psiquiátricas (ataques de pánico, excitaciones); b) psicosis tóxicas (delirios tóxicos, alucinaciones); c.) traumas (accidentes); d) trastornos cardiacos, renales, respiratorios, etc.

Progresivamente vamos quemando nuestro sistema nervioso ya que el cerebro se altera en forma circunstancial y permanente por la invasión de tóxicos. Recordemos que hay estilos de vida que retrasan el envejecimiento de las neuronas y de todo el tejido nervioso y así olvidamos disociadamente promover no drogarnos, actividad física, comidas basadas en frutas y verduras, buscar relaciones sólidas y sanas, manejo del stress, respetar nuestros ciclos circadianos (dormir de noche y vivir de día) . En fin olvidamos la vida en su profundidad.

 La “sociedad sin sujetos” nos puede devorar bajo la tentación del espectáculo y el vértigo. Nos transformamos en una sociedad de “jóvenes viejos” y envejecidos cerebralmente en forma precoz.

DR.JUAN ALBERTO YARIA

DIRECTOR GENERAL GRADIVA-Rehabilitación en adicciones